Cómo Superé mi miedo escénico en 6 momentos clave de mi vida
Soy Dani Delacamara y llevo más de 30 años actuando en los escenarios. He trabajado para más de 3000 empresas, hecho más de 5000 conferencias y 200 formaciones. Y en el proceso, lo he vivido todo, hasta pánico al actuar… Ahora te cuento cómo hice para volver más fuerte que nunca y disfrutar comunicando en cualquier circunstancia.
No me podía quejar…
A los 27 años estaba en el mejor programa de radio con Luis del Olmo, tuve mi programa en Telecinco donde llegué a presentar las campanadas del 95, disfrutaba como un niño haciendo reír en mis monólogos, tuve mi primer hijo Enrique… era feliz. Pocas señales había de que podía torcerse. Parece el principio de una historia de miedo ¿no? Tranqui, que no lo es, pero seguro que algunas cosas te sonarán…
De repente…
De la noche a la mañana, entré en una crisis personal y profesional que marcó un antes y un después en mi vida. No podía salir a actuar sin estar aterrorizado por el miedo, sentí que había perdido mi sentido del humor, algo medianamente necesario si vives de hacer reír a la gente 😜
Para colmo…
Me creía mis propios pensamientos negativos, a veces ridículos: me di cuenta que mi abuelo falleció con 33 años cuando mi padre tenía 6 años, que mi padre falleció también con 33 años cuando yo tenía 6 años, y ahora mi hijo, cuando yo cumpliera 33 años, tendría él también 6 años. Os podéis imaginar la película mental de terror que me hice, os reiréis, pero para mí todo esto era real. Y así podía estar todo el día dando vueltas como un Indio alrededor del fuerte …
No sabia que hacer…
Probé todo tipo de terapias durante 5 años, que no digo que esté mal, pero para mí eran parches. Nada parecía solucionar mis problemas: mala energía, ansiedad …ya sabes de lo que hablo ¿verdad? Tenía psoriasis, migrañas, engordé 15 kilos… nada que me ayudase a solucionar el miedo que le tenía de salir a actuar…
Hasta que…
Decidí probar ir a un monasterio budista a 2.000 km de casa, en Holanda, a meditar 8 horas al día. Ahí, después de tanto dolor, fue la primera vez que pude ver las voces que generaban todos mis miedos. En ese momento, cuando pude observarlas, me di cuenta de que mi mente estaba consumiendo mi energía y de que, si quería cambiar, tenía que entrenarla.
El cambio fue brutal…
Todo esto que parece fácil, fue un camino largo, pero también divertido (si amplias tu perspectiva). Todo empieza en la mente, en lo que pienso y con esos ingredientes aprendí a crear una energía de juego necesaria para conseguir cualquier reto que me propusiera.
Mirando atrás…
Si con algo quiero que te quedes de esta historia es que la mente, lo que dices o piensas, condiciona tu energía para bien o para mal. Por eso me dedico a entrenar la energía del humor con las herramientas de la comedia. Una versión 360º de ver la vida con creatividad, humor y distancia que vas a descubrir en estos entrenamientos.
